Las nuevas tendencias muchas veces surgen y se imponen mucho antes de que las consecuencias sean evidentes. La necesidad de experimentar más placer y cosas nuevas muchas veces ponen en peligro la salud. El “Chem Sex” puede ser definido como la combinación entre relaciones sexuales y el uso de determinadas drogas ilegales para potenciar o prolongar el acto sexual y es, justamente, una de estas tendencias peligrosas.
Si bien el inicio de esta práctica puede remontarse a la década del 70, en la última década su número de practicantes ha incrementado de manera colosal. En las principales ciudades europeas entre el 4% y el 16% de las personas que tiene sexo lo hacen de esta manera. Tal es el grado de preocupación que el gobierno español lo ha declarado como problema de salud pública.
Si bien la idea de tener sexo hasta 72 horas de manera consecutiva puede parecer atractiva, esta practica es nociva para el cuerpo humano. Drogas como Mefedrona, más conocida como Mefe que genera euforia; Metanfetaminas y el GHB, que actúa domo desinhibidor; MDMA, Popper, Cocaína y fármacos para la disfunción eréctil son las mas utilizadas. Casi siempre en el contexto de fiestas sexuales, las drogas no son lo único por qué preocuparse. Es que el efecto inhibidor de las sustancias ingeridas hace que los participantes no se cuiden aumentando exponencialmente el riesgo de contagio de una enfermedad de transmisión sexual.
A propósito de ello Diego Salusso, infectólogo de planta del sanatorio Güemes, ha presentado un estudio al respecto en el simposio llevado a cabo por la Fundación Huésped. En el relevamiento a más de 2 mil 900 personas, el 16,9% declaró usar sustancias ilegales o Sildenafil durante el acto sexual. En casos en los que hombres tiene sexo con hombres el número todavía es mayor alcanzando el 29,7%. A la hora de cuidarse un alarmante 47,3%, de los usuarios que consumen drogas durante el acto sexual, dijo no usar preservativo.
Por otro lado a la hora de los contagios los números hablan por si solos. Solo el 7,7% de los que no consumen drogas para practicar el acto sexual fueron diagnosticados con alguna ETS, mientras que los que si utilizaron drogas alcanzaron el 20%.
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