La música que escuchamos puede decir mucho sobre uno y nuestra forma de vivir la sexualidad. Según el psicólogo Daniel Müllensiefen, de la Universidad de Londres, las parejas que escuchan música mientras tienen relaciones sexuales se estimulan más y pasan un mejor momento.
Sin embargo, cada estilo musical produce sensaciones distintas. En un estudio en el que se entrevistó a más de dos mil personas, de entre 18 y 91 años, se les pidió que mantengan relaciones sexuales mientras escuchaban su ritmo favorito, y el 40% de los entrevistados aseguró que sintieron mayor motivación al tener intimidad con fondo musical.
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Aquí, algunas conclusiones de acuerdo al estilo elegido.
Rock. Hace olvidar el estrés. Quienes prefieren este estilo consiguen un efecto embriagador similar al producido por el alcohol.
Heavy metal. Provoca que los varones segreguen más testosterona y aumenta el deseo sexual de la pareja.
Música clásica. Se relaciona con el sexo tántrico. Relaja fácilmente a la pareja y produce un efecto de paz.
Reggaetón. Atentos a este ritmo, pues no es tan recomendable para el momento de la intimidad, ya que afecta la parte buena del hipotálamo, encargada de regular las emociones y la satisfacción sexual.
“No es sorpresa que tantos entrevistados afirmaran que la música los estimulaba en el cuarto. Gracias a la investigación neurocientífica, sabemos que la música es capaz de activar las mismas zonas de placer del cerebro que responde a recompensas como el sexo y la comida”, aseguró el especialista.
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