Franco Torchia

Pasaste de ser "La voz de Cupido" a ocupar un lugar más periodístico en Intratables. ¿cómo lo estás llevando?

En Intratables creo que soy una de las voces de las minorías. Soy la impopularidad y el menos demagógico. Sin embargo me siento muy cómodo y me gusta el lugar desde donde estoy. A Santiago Del Moro lo conozco desde hace tiempo, y él es la figura del programa, y eso está muy bien, así es como debe ser: un conductor "a la Tinelli".

¿Cómo es tu relación con el periodismo?

Siempre me interesó mucho el periodismo, igual que la radio y la televisión, pero tenía otras inquietudes también y terminé estudiando Letras, por más que sabía que iba a terminar dedicándome a esto. Empecé haciendo radio en La Plata pero no soy locutor. Disfruto hacer radio porque es un medio muy misterioso. También hice gráfica, escribiendo para Clarín, en el suplemento Ñ. Para mí la escritura es sagrada y la respeto tanto que no la podría hacer de un modo rápido. Me merece mucha atención.

¿Lo que vemos en intratables es un personaje?

Para nada, eso que se ve es bastante parecido a mí. Hay días donde exagero y otros en donde soy más yo. Vivo mi vida así, tengo esa doble faz, por momentos con mucha seriedad y momentos con mucho desparpajo. Lo que se ve es muy fiel a lo que soy.

¿Cambió el trato con la gente ahora que conocen "la cara de cupido"?

Siento que nunca voy a ser un personaje extremadamente popular. Cupido es un programa misteriosísimo. Es demasiado popular con códigos para nada populares. No se como nos salió. Se inventó en 2001 y terminó en 2003. Y este año volvió después de nueve años de ausencia con la misma fuerza.

¿En cual de los dos lugares te exponés más?

Tengo que aclarar que nunca me consideré en Cupido solo una voz en off. Ojalá hubiera sido solo leer un guión detrás de cámaras. Allí me expongo mucho más que dando la cara en un programa como Intratables, porque tiene mucho de mí, depende mí aprobación, de mi estado, mi improvisación, etc. Es más complejo y la devolución que hay del público es genial. La gente me agradece y además sirve como ventana para ver como piensan y sienten los chicos.

¿Qué representa un show como Cupido en tu vida?

Es un programa único, incluso en el orden de mi vida. No siento que me vuelva a pasar algo como eso. Muy pocas empresas de TV se bancan un programa tan raro. Y no hay tanto espacio para ese tipo de tele. Celebro que alguien en el mundo quiera hacer algún programa como ese. Intratables es otro tipo de programa, y no tienen muchos puntos de comparación, pero en mi cabeza está todo muy ordenado.

¿Te sentarías como un participante de cupido?

Sí, sobre todo ahora. El programa hoy plante un juego, que de tan inverosímil, es adrenalínico y fascinante. La cita a ciegas no existe más. Hoy con internet ya conocés todo. O buscas una foto o tenes una referencia. Eso es algo mágico de Cupido, soportó una revolución digital y la llegada de las redes sociales. Hacerlo ahora, tener un diálogo realmente a ciegas, es mucho más aventurero. Eso ya no ocurre.

A su vez sos padre...

Así es, tengo una hija llamada Teresa, de mi relación con Jimena a quien conocí en el secundario. En 2005 la encontré de casualidad y quería estar con ella. Vivimos juntos y de ese amor salió Tere.

¿Te sorprenden que seas padre pese a tu sexualidad?

Puedo decir que soy gay pero las categorías deberían dejar de existir. Decir esto parece medio absurdo. Digo que soy gay porque así lo siento y así es, pero es algo más complejo que un rótulo. En cuanto a si se sorprenden, en realidad es más frecuente de lo que uno cree. Son casos muy habituales hoy en día.

Y a pesar de todo ¿Crees que Diego todavía te quiere?

Me gustaría estar más cerca del humor y del histrionismo de lo que estoy. Cada vez jugando más en relación a mi trabajo.