La octava y última temporada de Game Of Thrones está dando que hablar. Como era de esperarse y fiel al espíritu de la serie, sus seguidores se han visto conmovidos por los dos últimos episodios. Si bien no ha ocurrido ninguna muerte resonante, las escenas de sexo han encendido la pantalla.
La sorpresa fue indisimulable cuando Arya Stark, interpretada por Maisie Williams, decidió visitar a Gendry para pasar sus últimas horas antes de la batalla con los White Walkers. En la escena se puede ver como Arya le confiesa a Gendry que nunca ha estado con un hombre y que, dado que mañana podría morir en batalla, quiere saber lo que es tener sexo. Acto seguido ambos comienzan a besarse y se quitan la ropa.
Hay que recordar que Maisie Williams tan solo tenía 13 años cuando grabó la primera temporada de la serie. Conforme los capítulos fueron pasando el público no solo pudo ver una de las transformaciones más importantes, Arya pasó de ser la hija de un importante terrateniente a una virtuosa asesina, sino también le fue tomando un gran cariño. Fue justamente este cariño sumado a la transformación de niña a asesina la que causó una gran conmoción en el público y en las redes sociales.
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