Japón está siempre a la vanguardia de nuestras necesidades. Ahora inventaron “cines privados” para ver porno en realidad virtual. Son salas insonorizadas, donde los espectadores ingresan con lentes y una peli filmada especialmente para generar experiencia inmersiva.
La empresa Soft On Demand abrió un local en Akihabara, una zona comercial de Tokio, donde hay habitaciones totalmente insonorizadas y privadas donde se puede experimentar una historia digital completamente inmersiva.
El usuario recibe lentes de realidad virtual y un filme triple X grabado para este tipo de plataformas. La sesión, de una hora de duración, vale poco más de seis dólares. Las habitaciones son sencillas: parecen pequeñas oficinas, aunque con un poco más de privacidad.
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