El gran salto cualitativo de este siglo tiene que ver con la capacidad de recolectar información. No cabe duda que gracias a los distintos avances tecnológicos, hoy todo es cuantificable. Lógicamente, la atracción que experimenta una persona hacía la otra puede analizarse y es a partir de allí que nuevos términos van surgiendo. A partir de eso nuevos términos es que podemos identificar nuevas tendencias y preferencias.
Dentro de ese conjunto de preferencias existe una categoría que, por novedosa, todavía no encuentra su lugar dentro del diccionario de la Real Academia Española: Sapiosexual. Este término fue utilizado por primera vez en 1998 por un usuario del reconocido sitio de blogs Live Journal para describir a aquellas personas que consideran a la inteligencia como el principal factor de atracción sexual.
Es importante aclarar que no se trata de una orientación sexual, sino que se puede describir como una condición que lleva de manera intrínseca la atracción sexual por alguien que es considerado inteligente.
Por otro lado, la ciencia ha podido identificar otras características que suelen diferencia a los sapiosexuales. Atracción hacia lo nuevo, rechazo hacia la rutina, interés en conversaciones que estimulan la reflexión, curiosidad e imaginación son algunos de los rasgos que más los definen. Según la ciencia, son las mujeres las que naturalmente tienden a valorar la inteligencia por sobre lo físico.
Por su parte, todas estas características repercuten directamente en el tipo de relación sentimental que desarrollan. Sus relaciones suelen ser más largas y mucho menos “aburridas” debido a que buscan constantemente una manera nueva de experimentar.
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