El sexo ha sido objeto de estudio de la ciencia por muchísimo tiempo y sus beneficios siguen siendo noticia. Un nuevo estudio encabezado por el Psicólogo social e investigador del Instituto Kensey, Justin Lehmiller, ha encontrado en qué momento los hombres tienen mayor claridad para pensar.
Según ha establecido Lehmiller, antes de experimentar un orgasmo el hombre es un torbellino de hormonas. Esto afecta considerablemente su claridad para pensar y tomar buenas decisiones. Sin embargo todo cambia después de disfrutar un orgasmo de “buena calidad”. Según manifestaron los hombres estudiados, después de tener un orgasmo que los deje satisfechos, se sintieron mucho más relajados y fueron capaces de tomar mejores decisiones.
Esta relajación se debe a dos factores principales. La primera tiene que ver con que gracias al orgasmo se liberan endorfinas, oxitocina y dopamina. Si bien cada una tiene su particularidad todas colaboran a disminuir el nivel de estrés generando una sensación de bienestar. El segundo factor tiene que ver con lo descubierto por el psicoterapeuta Ian Kerner. Según sus estudios los hombres con mayor nivel de testosterona presente en su cuerpo se sintieron mucho más productivos después de sentir un orgasmo.
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