El trabajo real de la ciencia es derribar mitos y vaya si lo ha logrado. A través de la investigación y la generación de datos, para después ser discutidos y finalmente, en caso de ser aprobados, aceptados se ha ido construyendo el conocimiento. Si bien todavía existen muchos mitos, la mayoría de ellos urbanos, la ciencia le está dejando cada vez menos lugar a lo que se dice boca a boca.
Es el caso de dos estudios, publicados por la revista científica Archives of Sexual Behaviour, que vienen a echar por tierra un viejo mito que afirma que tener sexo con tu ex no es nada bueno.
En el primer estudio, realizado por investigadores de la Wayne State University, Wester University y University of Toronto Mississauga, 113 personas recién separadas fueron interpeladas a través de una encuesta online. En dicha encuesta se les consultó si habían tenido contacto físico son sus ex parejas, qué tan emocionalmente vinculados todavía estaban y cómo se sentían emocionalmente al final del día.
En el segundo de los estudios, llevado a cabo por las mismas universidades, 372 personas fueron consultadas acerca de si habían tenido sexo con sus ex parejas o por lo menos lo habían intentado y si todavía seguían emocionalmente vinculados.
Para la sorpresa de todos los dos estudios concluyeron en que tener sexo con tu ex pareja no hace que sientas más dolor por la separación. Incluso si existió más de un encuentro sexual.
Según explicaron, tener sexo con una ex pareja no hizo, puntualmente, que las personas se sintieran peor por la separación. Al contrario de lo que cualquier podría llegar a pensar, establecieron que tener sexo con tu ex pareja incluso hizo sentir a las personas encuestadas mucho más positivas sobre la situación. “El hecho de intentar tener sexo con un ex está ligado a la dificultades de superar la separación. Esto sugiere que en realidad habría que buscar las verdaderas razones de dichas dificultades dejando el sexo de lado” dijo Stephanie Spielmann de Wayne State University.
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Por otro lado, se pudo determinar que existe un vínculo entre la cantidad de dolor que experimenta una persona al separarse y el intento de querer tener sexo. Según aclara el estudio, aquellos que sentían más dolor, debido a la frustrada relación, fueron los que mas buscaron un encuentro sexual en un intento de llenar ese vacío.
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