¡Conocé la historia!
Science Direct es un prestigioso portal que alberga más de 12 millones de artículos de 3.500 revistas académicas. Reciamente ha publicado un caso que, dado el interés que ha despertado en los medios estadounidenses, se ha viralizado.
Según una investigación publicada en el sitio web y que recoge el prestigioso medio The New York Post, un hombre de 25 años, oriundo de la ciudad de Massachusetts, padecía un caso extremo de alergia cada vez que eyaculaba.
Según describe el artículo, cada vez que el hombre tenía un orgasmo experimentaba congestión nasal, ardor muy fuerte en los ojos, dificultades para concentrarse, irritabilidad, depresión y fuertes dolores de cabeza.
Todos estos síntomas cuadran perfectamente en lo que se conoce como POIS, siglas en inglés para referirse al Síndrome de Enfermedad Post Orgasmo (Post Orgasmic Ilness Syndrome). Otra curiosidad de este tipo de Síndrome es que puede llegar tardar “2 o 3 días en manifestarse”, explicó el doctor Abraham Morgentales, director de la parte de salud masculina de Bostón y profesor adjunto de Urología en la Escuela de Medicina de Harvard.
Según explica el artículo, el joven, de manera natural, comenzó a evitar las situaciones que terminan en orgasmo. “El paciente evitaba masturbarse e incluso buscaba no eyacular mientras tenía sexo”, detalla la investigación. Tan molestos son los síntomas que explicó que solo experimentaba un orgasmo cada dos meses.
Por qué la sífilis volvió a ganar protagonismo
Por otro lado, el caso también llama la atención no solo por su difícil diagnósitco, sino también por no tener cura. Según el estudio, los hombres con POIS “son derivados a un especialista en salud mental que tampoco sabe resolevar el asunto”.
El orgasmo de una mujer puede cambiar el mundo
Pese a no tener cura, los científicos parecen haber encontrado una solución. Al inyectarle gonadotropina coriónica, el nivel de producción de testosterona se vio en aumento lo ayudó a combatir gran parte de los síntomas. “Esta fue la primera vez desde que él tiene 16 años que pudo experimentar un orgasmo sin ningún tipo de consecuencias tanto físicas como mentales” concluye el estudio.
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