Por Román Iglesias / Fotos: Francisco Guivant
Con esa mezcla de inocencia viajera y determinación europea que la caracteriza, se hizo un lugar en la pantalla chica.
¿Cuando llegaste a la Argentina?
Vine hace dos años y medio de vacaciones pero me gustó el país y decidí quedarme.
¿Así nomás?
Si, porque me gustó. Vine para Argentina directamente y me quedé.
¿Y como te fue con la adaptación?
No tuve problemas.
¿Extrañás algo de tu país?
A mi familia la extraño, obvio. Pero, prefiero vivir acá. Buenos Aires es muy divertido, la gente es más cálida. En Holanda es todo como muy estructurado. Y acá, hay mucho quilombo, pero me gusta.
¿Como te manejaste con el idioma? ¿Sabías algo de español?
No, cuando llegué no hablaba nada. Sólo podía decir "Hola, me llamo Nina". Tuve qué aprender muy rápido, sobre todo cuando empecé a trabajar en la tele. Todas las chicas con las que trabajé no hablaban inglés así que lo tuve que aprender enseguida.
Sos de adaptarte rápido a las circunstancias...
Si, no tengo problemas de adaptación.
Hablando de intercambio cultural, ¿qué te parece la princesa Máxima?
Me encanta. Yo no se mucho de la realeza pero me gusta su onda. Es linda, parece muy simpática y me gusta que sea argentina.
¿Se le da mucha bola a los reyes allá?
No es una cuestión política porque tenemos un gobierno y ellos se ocupan de todo lo relacionado a ese tema. La realeza está más para la imagen. Más como un tema de tradición.
¿Cuál es la diferencia que encontrás entre los dos países?
Allá la gente trabaja mucho, mira un poco de tele y se va a dormir. Acá siempre hay lgo para hacer. A la gente le gusta vivir más afuera. Es más divertido. Igual, Amsterdam es muy divertido pero fuera de allí no hay mucho.
¿Cómo empezaste a trabajar en la TV?
En 2011 tuve mi primer trabajo en la tele, en Sábado Bus. Fue una experiencia muy linda. Allí conocí a mis dos mejores amigas que son Alexandra Larsson y Maipi Delgado. Estuve un año en ese programa y después comencé en Showmatch. Aunque sólo fueron dos meses, me cambió la vida. Ojalá que siga porque me gustaría estar otro año con Marcelo.
¿Y si Tinelli decide tomarse un año sabático?
Mi agencia está con ese tema y con diferentes reuniones. Mientras tanto, estoy haciendo desfiles y fotos para marcas de ropa.
¿Te gustan los argentinos?
Me gustan pero son muy chamulleros. Hay cosas buenas y cosas malas de los hombres argentinos. Así y todo, me gustan más que los de Holanda. Los pre ero porque son más caballeros; no todos pero sí la mayoría. En Holanda te tratan como a una amiga si vas a una cita. Acá tienen un trato especial.
¿Estás en pareja?
No, soltera.
¿Cómo?
Nunca he tenido novio, ni acá ni en mi país. Me gusta un hombre que no mienta. Alguien con mucha onda con quien tenga química. La química es muy importante para mí; lo más impor tante de todo. Físicamente tiene que ser atractivo, obvio, y alguien divertido. No me gustan los mujeriegos.
¿No encontraste nada así acá en dos años?
No, nadie (risas). Hubo muchos candidatos pero ninguno quedó.
¿Las europeas no quieren compromiso?
Depende. Si encuentro a alguien que sea lo su cientemente bueno para ser mi marido, si. Pero no me voy a casar con el primer pelotudo que se me cruce.
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