Ningún deporte tiene tanta discusión posible más allá del juego como el fútbol. No hay manera de explicar que un tenista jugó muy bien, hizo todo “el gasto” y por una jugada desafortunada pierda el partido, ni que un equipo de rugby juegue como vive. Por eso, el fútbol es tan maravilloso, porque genera que una discusión sobre cómo defender de visitante se convierta en un comportamiento moral y no sólo en una estrategia deportiva.
De eso, de la filosofía, de la lucha entre el bien y el mal, de cómo triunfar en la vida y en la cancha se viene discutiendo desde que el fútbol existe, y desde los años ’80 en la Argentina esa discusión tiene a dos bandos enfrentados como nos gusta, para bien o para mal, a los argentinos. Por un lado, el menottismo y por el otro el bilardismo, algo que los propios inspiradores de cada “ismo”, de cada manera de ver el fútbol, reniegan por distintos motivos.
Los periodistas Cayetano y Nicolás López, bilardista el primero, menottista el segundo, afrontan esta discusión sin final desde todos los ángulos en el libro “Bilardo- Menotti. La verdadera historia”, donde revisan los orígenes, la historia, la evolución y el futuro de esta discusión que arrancó en el fútbol y se convirtió en mucho más.
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El libro arranca con los detalles una cena de camaradería que César Luis Menotti y Carlos Salvador Bilardo compartieron en la casa de Roberto Saporiti, por entonces, amigo de ambos, allá por los años 70 y desde ahí, cómo fue evolucionando una discusión futbolística cordial hasta una guerra total en la que, de alguna manera, también participan sus herederos futbolísticos, pasando por el recorrido de los equipos, las ideas y las definiciones.
Spoiler: si el lector espera que esta discusión se cierre con este libro, se va a quedar con las ganas. Porque no hay manera de que una idea prevalezca sobre la otra, más que en el corazón y en el gusto de cada persona. Y si la persona tiene convicciones firmes, si sabe qué es lo que quiere a la hora de mirar un partido de fútbol o de vivir la vida, no va a cambiar porque el menottismo o el bilardismo le ofrezca una manera de solucionar sus problemas.
Eso sí, si vamos a buscar quién prevalece sobre el otro, tenemos que reconocer que de acuerdo a los parámetros bilardistas, cultores del resultado por sobre todas las cosas, hay que saber que César Luis Menotti tiene más títulos como entrenador, y que en los enfrentamientos como futbolista y como directores técnicos, el “Flaco” está invicto con dos victorias y dos derrotas. Lo siento, yo tampoco puedo evitar pararme de uno de los lados de la grieta.
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