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REPORTAJE | 01-05-2013 19:37

Reportaje: Diego Peretti

Proyectos y reflexiones del actor y psicoanalista que brilla en cine, teatro y tevé.

Por Leonardo González

¿QUÉ VES EN LA TELE?

¿Me equivoco si digo que, junto a Ricardo Darín y Adrián Suar, sos uno de los tres actores más convocantes de nuestro cine? No, la verdad es que no lo creo. Tanto Adrián como Ricardo son dos actores enormemente populares. Tal vez en alguna película tuve una convocatoria buena, pero ellos tienen una penetración popular mucho mayor que la mía. Por historia son más importantes que yo. No había empezado a estudiar y ellos ya estaban trabajando.

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Es una película muy emocional, muy emotiva. Cuando lo trabajamos con Juan (NdR: Taratuto, el director) queríamos precisamente una película con no mucho texto, y hacer un personaje más bien introvertido, silencioso, con una procesión que vaya por dentro. Fue algo planeado realmente. Hay una herida, una cosa de no haber podido enfrentar una situación como él quisiera, y esta oportunidad que tiene en su vida le ayuda a cerrarla, enfrentándola desde un lugar más valiente.

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El guion es muy bueno. Es un thriller psicológico fuerte. Trata sobre la historia de Josef Mengele en Bariloche a principios de los años sesenta y una familia que se está mudando de la Capital a una hostería adónde va a trabajar. Natalia Oreiro y yo somos padres de tres hijos. Una de las nenas, la hija del medio creo, es desde la cual se toma el punto de vista de la película. Mengele establece con ella una relación perversa y empieza a descomponer a la familia. Sería la “desconstrucción” de una familia por el encuentro con un personaje tan nefasto como ese.

Y VAS A VOLVER AL TEATRO...

Sí, ahora en el teatro voy a estrenar “El Placard”, con Osvaldo Santoro y Alejandro Awada. También hay una película de Fernando Molnar, el codirector de Mundo Alas (2008), el documental de León Giego, que tengo en vista. Se trata de una ­ficción que me parece que va a ser una muy linda película y en la quiero hacer. La aplaudo.

¿QUÉ TE GUSTARÍA HACER EN EL CINE QUE TODAVÍA NO HAYAS HECHO?

Hay un guion que vengo trabajando con Marcelo Larraquy, sobre un libro suyo llamado Fuimos Soldados (2006). Creo que se ha tomado, y estoy de acuerdo, toda la época de los setenta, la guerrilla y todo eso, desde un punto de vista eminentemente político. Además porque no cabe otra forma de hacerlo. Pero me parece que allí hay historias, te diría, al mejor estilo westerns urbanos. Son de un heroísmo, de una rebeldía, de un romanticismo tal que con Marcelo tenemos ganas de hacer una película que aborde ese tema, no de un lugar sentencioso políticamente sino casi como un género violento, oscuro. No se habla mucho del militante que combatía, del soldado, del que se metió a un ejército popular, tomó las armas y desde allí comenzó a tener una instrucción militar y una visión con ideales diferentes al poder de turno. Queremos rescatar esa épica. Hay algo muy denso ahí para contar en el cine.

HABLANDO DE POLÍTICA, ¿CÓMO VES LA ACTUALIDAD DEL PAÍS?

Yo parto desde muy abajo. Tuvimos a Alfonsín, “Méndez”, Rodríguez Saá, De La Rúa, y tanto otros. En un principio vi en Néstor y Cristina Kirchner políticos que trataban de mirar más de cerca los pedidos de la gente, y eso democráticamente era nuevo. Alfonsín habrá querido en el principio, pero después hizo agua y no pudo. A los Kirchner yo los vi muy trabajadores, militantes políticos muy laburantes. Además crean polémica todo el tiempo, crean movimiento todo el tiempo y mantienen a la sociedad muy activa. A mí eso, lejos de entenderlo como enfrentamiento, creo que es muy bueno. Lo que pasa es que hacen falta 15 años más de todo esto, hasta que quedemos con la lengua por el piso de discutir y empecemos a mirar para adelante. Pero hace falta esa discusión.

¿QUÉ OPINÁS SOBRE LO QUE PASÓ CON DARÍN?

Cuando Ricardo da un reportaje y habla, tiene ganas de que se conozca públicamente su idea sobre la realidad. Me parece completamente válido. La Presidenta le contesta por Facebook, y quizás el contenido no es del todo feliz, pero me pone contento. Estoy arto de los presidentes que son símbolos, que no actúan como seres humanos y se sienten tocados. Si la Presidenta se de­ ende personalmente por las redes sociales, me parece que está vivo el asunto. Obviamente que esa discusión tiene que quedar ahí. No tiene que haber sospechas de otra índole, como por ejemplo que ahora lo van a buscar o a presionar. Veo que cuando hablan de que este Gobierno es fascista no saben lo que es el fascismo o una dictadura. Cuando se dice eso, es de una necedad o ignorancia absoluta. Mi madre se fue de España durante la Guerra Civil porque si no, los mataban. Yo no creo que desde el gobierno se aliente a eso. Creo que sí como estrategia se alienta una confrontación para delimitar bien de qué lado está cada uno, y eso quizás es muy incómodo para todo el mundo.

¿QUÉ TE PARECE EL DEBATE QUE HAY SOBRE LOS MEDIOS?

Ese debate me parece utilísimo, en toda Latinoamérica y en todo el mundo. Por ejemplo, hay veces que en 6-7-8 hay debates muy buenos con personas que saben de lo que están hablando, pero en otras oportunidades hacen cosas muy poco inteligentes. Lo extraño es que se indignan mucho con ese programa pero no, por ejemplo, con lo que pasa en Intratables. ¿Te resulta irritante porque se ponen unilateralmente del lado del Gobierno? Bueno, irritate también cuando sacan al aire a Graciela Alfano en una nota de cuatro horas. 6-7-8 hace su negocio porque esto es televisión. Es provocativo, y busca. Cambiá de canal si te molesta. Siento que hay un odio, a veces, inexplicable.

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