Rosario siempre estuvo cerca. Y es justamente de esos pagos, de donde viene esta morocha de 22, a la que sus amigos le dicen "Frutillita". "Dentro de poco me voy a mudar a Buenos Aires", nos cuenta. Más de uno está dispuesto a hacerle un lugar en su casa, y ella agradece el gesto: "Me gusta que tomen la iniciativa y nunca digo que no a nada. Me vuelve loca dar placer y no escatimo el tiempo para lograrlo. Eso sí, si buscas 'uno rapidito' no soy la correcta", nos cuenta y nosotros festejamos como un gol de media cancha de Newell's o Central.
Y si compartimos la cama, ¿a cuantos amigos podemos invitar? “Creo que tres sería el maximo de personas con las que estaría" confiesa. Y nos da las claves para un buen polvo: "Tiene que haber buena piel con el otro, pocas palabras, dejar la verguenza de lado y disfrutar". Ok, ya anotamos.
Ahora solo nos falta definir el lugar. ¿Por que lugares estuviste? "Tengo muchas anécdotas para contarles, pero las más locas fueron cuando lo hice en una cama solar, y en la vereda de mi casa una noche que no hubo luz". Chica atrevida si las hay. ¿Le quedará alguna fantasía pendiente por cumplir? "Sí, tengo varias en mente. Una de ellas es estar con dos mujeres". A por ello, oé...
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