Preguntas & Respuestas: Bruce Willis

Por Yumber Vera Roja

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¿NO SE ABURRE DE HACER SIEMPRE EL MISMO PAPEL?

Es lo que los estudios quieren que haga. Reconozco que esas películas no son mis favoritas. No es que cada vez que recibo uno de esos guiones me ponga a dar saltos de alegría y grite: ¡Qué bien, más armas! Pero tengo la suerte de poder participar en proyectos que me permiten hacer otro tipo de papeles y no interpretar siempre a policías.

¿LE GUSTARÍA SER EL MALO?

Siempre me han ofrecido buenos tipos. Desde “Duro de Matar” (1988). John McClane se convirtió en un icono, así que después tuve que seguir un cierto código. No podría ir por ahí pegándole a las mujeres. Cuando una película tiene éxito, Hollywood te sigue proponiendo el mismo papel una y otra vez. Mi trabajo consiste en escapar a ese encasillamiento, aunque reconozco que no siempre me ha salido bien. Además, la mayoría de películas siguen el mismo esquema: un buen tipo con problemas consigue superarlos hacia el final. Si ganara el malo de la película, el cine terminaría desapareciendo.

EL AÑO PASADO RODÓ CINCO PELÍCULAS. Y ESTE AÑO TIENE TRES. ¿ES UN ADICTO AL TRABAJO?

No te creas. Lo que más me gusta es no hacer nada. Tengo una vida personal que me hace muy feliz, así que intento pasar más tiempo con mi mujer (la modelo Emma Heming, con quien se casó en 2009) que delante de una cámara. Y también con mis hijas. A veces intento impresionar a los tipos que salen con ellas interpretando al poli malo, pero ellas me retan y me hacen callar.

VIDA FAMILIAR, O SEA, ¿YA NO SALE DE JODA QUIERE DECIR?

Nooo. Tuve mucha esta del '76 al '78, y a lo largo de los ochenta, durante “Luz de luna”. Además no tenía ni que actuar gracias a la ocurrencia de un productor que me dijo: “ Vamos a crear un personaje que sea como vos, que encarne tu personalidad nocturna”. Pero eso se terminó con la paternidad. Me serené.

¿Y AHORA CÓMO SE DIVIERTE?

De vez en cuando me gusta ir a un restaurante bueno y barato. Me disfrazo y salimos. Pero más cuando estoy en New York. Me gusta ir por los postres que hacen, como el arroz con leche. Es exquisito. He buscado en Los Ángeles, pero no es igual. Me encanta el arroz. Mi tía Helen hacía unas ollas enormes de arroz con leche que luego guardaba en la heladera. Todavía sueño con eso. Pero en Los Angeles no se puede. La gente me vería y diría: “¿Está comiendo arroz? Está dejando propina?”. ¡A quién le importa!

¿QUÉ LE SIGUE GUSTANDO DEL CINE?

Lo que me gusta es lo mismo que me apasionaba cuando era un chico: esas cosas mágicas que suceden en la pantalla, y que como actor consiguís provocar sin saber muy bien cómo lo lograste. Lo que está claro es que no sigo en este negocio por la fama. La fama solo sirve para conseguir una buena mesa en un restaurante.

¿QUÉ HAY DE BRUCE WILLIS EN LOS PERSONAJES QUE INTERPRETA?

No puedo controlar la imagen que se tiene de mí, aunque puedo asegurar que mi identidad es muy diferente a la de los personajes que interpreto. Tal vez tengamos en común que no nos tomamos a nosotros mismos demasiado en serio.

¿SI NO HIZO MÁS DRAMAS ES PORQUE NO SE LOS OFRECERON?

(Largo silencio) Puede que cuando era más joven no estuviera preparado para interpretarlos. Pero me acerco a una edad en que va a ser cada vez más fácil interpretar este tipo de papeles. Cada vez me ofrecen más personajes sensibles y vulnerables. ¿Si ha sido un problema de madurez? No lo sé. Diría que más bien ha sido un problema de circunstancias. A veces no me apetecía y otras el guión no valía la pena. Tampoco se hacen tantas buenas películas al año...

¿ESTÁ ORGULLOSO DE SU CARRERA?

Estoy orgulloso de haber intentado hacer las cosas lo mejor que he podido. No siempre me ha salido como yo quería, pero algunas veces he dado en el blanco, como con “Sexto sentido”. También estoy contento de haber tenido una carrera larga. En Hollywood, la longevidad es un mérito en sí mismo. Que no te descarten por el camino, ya es un motivo de satisfacción.

¿LE SORPRENDIÓ EL ÉXITO DE LOOPER?

No! Looper es de lo mejor que he hecho en mi carrera. Pero sí es sorprendente lo de Ryan (Johnson): concibió una historia, la escribió, se aferró a ella, la dirigió y nalmente la terminó. Y además tuvo éxito .Es una labor difícil en esta ciudad. Siempre habrá quien se eche para atrás a medio camino.

VA CAMINO A LOS 58, ¿NO SE SIENTE MÁS VIEJO?

Me siento como si tuviera 25 años. Sigo siendo capaz de luchar y de correr. Vengo de grabar la quinta parte de Duro de Matar, y me gustaría hacer una sexta. Luego me gustaría que otro actor tome la posta. Igual, como mi papel en Red, soy un héroe al que le cuesta jubilarse.

HABLANDO DE RED, ESTE AÑO SE VIENE LA SEGUNDA PARTE...

Red es una gran película, porque logramos fusionar varias cosas: comedia, acción, romance. Temíamos que alguno de estos elementos no se sostuviera, pero salió adelante. Y es muy graciosa. Y sí, ya filmamos otra el pasado otoño... (hace una pausa). Cuando empecé en este negocio todavía no existían las continuaciones. Decidíamos hacer otra película sobre la marcha. Así fue con “Duro de Matar”, un día se nos ocurrió hacer una más de John McClane. Ahora no se filma nada a menos que ya estén planeadas las continuaciones.

¿UNA RAZÓN MÁS PARA PATEAR EL RETIRO COMO HÉROE DE ACCIÓN?

Cuando ya no pueda correr, moverme con agilidad o derribar a alguien, o por lo menos que parezca que derribé a alguien (se ríe), este trabajo empezará a parecerme difícil. Hay un límite, claro, y ese límite es de carácter físico, así que hay que ir al gimnasio y mantenerse. Pero no me cuesta tanto como uno podría suponer.

POR LO MENOS NO SE PREOCUPA POR QUE SE LE CAIGA EL PELO (RISAS).

Hoy no le doy tanta importancia. Sin embargo, en la prensa br itánica desde hace 20 años me presentan como el actor calvo Bruce Willis, como si fuera un insulto! ¡Me parece ridículo! Por otro lado, todos los días aparece un hombre pelado que me agradece que haya dignificado su alopecia.