Realmente no nos imaginamos bombos, banderas y gente cantando durante una partida de golf, mucho menos podemos pensar en un estadio haciendo silencio antes de un penal, por respeto a la concentración del ejecutante. Sin embargo estas dos actividades se fusionan casi tan bien como la coca y el fernet. Conocé el deporte que nació en Holanda en 2009 pero que desde su llegada al país en 2010 es casi tan argentino como el dulce de leche, Maradona y el cantito en contra de Brasil.
¿Cómo se juega?
Nada de preocuparte por el offside o por ver la distancia a la hora de armar una barrera. La mayoría de las reglas de esta disciplina que es reconocido por la Confederación Argentina de Deportes (CAD) como deporte oficial en nuestro país, están más cercanas al golf.
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Básicamente consta en lograr introducir una pelota con el pie en un hoyo de 52 cm. de diámetro y en la menor cantidad de golpes posibles. Tal vez, lo único similar al fútbol, además del balón, es que se juega con los pies y no se puede tocarla con la mano. Entre las reglas propias del footgolf, por ejemplo, está prohibido empalar la pelota (íbamos a decir “cucharear”, peor iban a pensar otra cosa) ni tampoco empujar el balón con la suela ¿La razón? “No había forma de definir cuando eran una pisada o una ‘cuchareada’ o si directamente se estaba arrastrando la pelota al hoyo” explica Javier de Ancizar, Presidente de la Asociación Argentina de FootGolf.
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En el golf cuando la pelota cae en un bunker de arena, es un problema grande para el jugador, en este deporte también. En uno no se puede apoyar el palo antes de ejecutar el tiro, en footgolf no se puede tomar carrera antes de patear. Además si la pelota queda atascada en una planta o árbol, se espera 30 segundos y si no cae sola, se la baja, se cobra un tiro de multa y se sigue jugando.
Somos locales otra vez
Argentina es un país en el que el footgolf no para de crecer y profesionalizarse, Javier de Ancizar, presidente de la asociación cuenta: “Actualmente hay unas 30 canchas en todo el país. En Pilar, por ejemplo, tenes una que miércoles y domingos se puede ir y jugar como quién alquila una hora de una canchita para jugar con amigos. Además tenemos alrededor de 50 torneos durante el año y una liga por equipos”. Matías Zampini es asiduo jugador de este deporte cuenta: “Los conocí porque una vez vi el deporte en la tele y empecé a moverme para jugarlo. Es muy bueno. Iguala a todos. Desde un tipo de 50 hasta un pibe. Me apasiona. Hace poco me mude de Buenos Aires a Bariloche y casi que antes que buscar laburo, busqué canchas y gente para seguir jugando. Por suerte encontré, se juega en todos lados y en Bariloche también”.
Matías Senno, otro jugador reconoce: “Es una gran oportunidad para pasar tiempo con amigos al aire libre, pateando una pelota. Además la misma competencia te hace volverte cada vez más fanático”.
Esta nueva pasión argenta tuvo su pico en enero de este año cuando se organizó el segundo mundial de la disciplina en nuestro país. ”Fue un orgullo poder organizarlo y la verdad lo disfrutamos muchísimo. Vinieron competidores de todos lados y tuvimos la presencia de Carlos Mac Allister, el Secretario de Deportes. Tuvimos la participación de 230 jugadores de 26 países. Estuvo muy bueno” , explica Javier.
En nuestras tierras quedó la mitad de la gloria. En la modalidad por equipos o países el campeón fue Estados Unidos, quien venció en la Final a Argentina por 11 a 6. En el 3er Puesto quedó Holanda, tras vencer a Inglaterra. Pero, al menos, un argentino se quedó con la copa en la modalidad individual superando a un mexicano y un eslovaco.
El embajador
Desde este año, el footgolf argento tiene oficialmente un embajador de lujor del deporte en el mundo. Se trata de Roberto “El Ratón” Ayala, el ex capitán de la selección argentina, con historia en nuestro fútbol, Europa y en mundiales, juega con mucha pasión a esta disciplina. “Cayó un poco de casualidad a un torneo en marzo y desde ahí no paró. Tanto se enganchó que hace poco nos reunimos con él y le dimos el título de embajador. Es un nombre de mucho prestigio y es un honor para nosotros. El mismo me contaba que el footgolf le devolvió ese cosquilleo interno que le generaba el fútbol cuando competía. Para nosotros que lo compare con algo así es bárbaro porque te da la pauta como este deporte te apasiona” comenta el presidente de la asociación argentina.
Además, por si algo le faltaba a esta disciplina, es aceptada por la gente del golf. “Desde hace un tiempo trabajamos en conjunto con la asociación argentina de golf y hasta damos clínicas del deporte en conjunto” cierra Javier de Ancizar.
Por Lautaro Androszczuk
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