Por Lautaro Androszczuk
La chica H del día: Daniela Basadre
Si te pusiste a leer esta nota esperando una explicación exacta de lo que es "Burning Man" te equivocaste. Nosotros tampoco tenemos la respuesta. Nacido como una experiencia libertadora y cuasireligiosa en una playa nudista de San Francisco, mutó a una gran rave en el medio del desierto de Nevada en Estados Unidos. Una semana de descontrol, trajes y vehículos asheros, y mucha minita en bolas. Black Rock City, sede del Burning Man, es una ciudad a la que es difícil llegar. Hay que manejar por ocho desde San Francisco, pagar $350 dólares de entrada, y llevar todas tus provisiones, porque durante tu estadía no estará permitida ninguna clase de transacción comercial. No hay sponsors ni stands como en la mayoría de los festivales.
En Black Rock City todo se regala y se comparte, la hospitalidad, la solidaridad y la generosidad con los desconocidos es una regla tácita. Uno va de campamento en campamento y en todos te invitan a pasar, tomarte un trago o comer algo, sin esperar nada a cambio. Una especie de sociedad anárquica casi utópica (aunque elitista: sólo unos pocos pueden darse el lujo de pasarse ahí toda una semana: unos mil dólares).
#LaChicaDelFinde: Denisse
Y los que van a Burning Man tienen que estar dispuestos a bancarse una semana sin agua corriente ni electricidad, y con el cuerpo cubierto de ese polvillo que se te pega a la piel. La gente anda con el pelo gris y pajoso, los labios partidos, las manos sucias y ese omnipresente olor a chivo (casi un mundo postapocalíptico a lo Mad Max, peli de la que Burning Man copia la estética). D
#SemilleroHombre: Bonnie
espués de tirarte las pálidas te contamos las buenas: Burning Man es una especie de rave XL, en donde la música no para nunca. Hay varias carpas gigante que hacen las veces de boliches, donde los mejores DJ’s del mundo se van turnando para mantener a todos arriba con su música electrónica. Hay techno y trance, progressive, drum & bass, break beats y más. Pero más lindo aun es el "Critical Tits", un desfile de mujeres andando en bicicletas en tetas a lo largo de la playa (así le dicen a la parte del desierto no habitada que los rodea).
#SemilleroHombre: Ángeles
El desfile de pechos es sin silbidos ni "taparto"de parte de los hombres, que
#LaChicaDelFinde: Sofía
también están en pelotas: la cuota hippie, ecologista, y nudista que siempre caracterizó a este festival yanqui que arrancó como una semana de purificación, pero se perdió en el baile y las drogas . Si bien durante el día las tetas y los culos al aire son lo normal, a la noche pinta el frio en el desierto y hay que vestirse para salir a bailar. Olvidate de la camisa y el jean. Acá también se juega con la ropa. La regla número uno a la hora de vestirse es hacerte vos mismo la ropa, por eso ves como estos improvisados diseñadores arman su look con retazos de ropa vieja y usada.
#SemilleroHombre: Sabrina Prado
También encontrás disfraces elaborados con buenas inversiones de tiempo y dinero. Y los mismo se aplica a los vehículos. Ahí aparece el costado geek en las últimas ediciones: un asistente al evento le regaló a la gente 10 mil sables láser de plástico, imitando a las espadas Jedi, solo para sentir que estaba dentro de Star Wars por un rato. Al final llega el clímax con la quema de un hombre gigante de madera, mientras todos bailan a su alrededor, arrojan a las llamas recuerdos oscuros y cosas que desean olvidar. Además se incendia un templo de madera donde la gente dejó en sus paredes, peticiones y promesas, al ver las llamas todos se abrazan y lloran. Como diría Enrique Iglesias, "es casi una experiencia religiosa". Aunque los más terrenales hacen la cuenta de cuantas chicas se pasaron. Y bue, eso también es verle la cara a Dios.
Galería de imágenes
Comentarios