Sunday 28 de April de 2024
Perfil.com
REPORTAJE | 01-01-2013 19:46

Mujeres asesinas

Decían que pelear es cosa de hombres. Decían que las mujeres pierden femineidad al entrenar deportes de combate.

Decían que pelear es cosa de hombres. Decían que las mujeres pierden femineidad al entrenar deportes de combate. Decían muchas cosas hasta que llegó Ronda Rousey a derribar los mitos -derribarlos y arrancarles un brazo-. Con una nueva generación de  mujeres atletas de la jaula, tan hermosas como letales, el combate dejó de ser exclusivo de los machos, y hasta la  UFC empezó a admitir a las damas. Ya no quedan excusas: el MMA femenino llegó para quedarse.

CHICAS VALE TODO

Para los que todavía no saben lo que es el MMA (Mixed Martial Arts) son las peleas en jaula donde se combinan los golpes del boxeo, las patadas del karate, los lances del  judo, las palancas del jiujitsu, en tres rounds de cinco minutos por uno de descanso. Pero no es un “vale todo”. Hay reglas claras que protegen a los competidoras. Están prohibidos los golpes a la nuca, a la traquea, las patadas o rodillazos a la cabeza cuando el rival se encuentra derribado, y los codos se permiten en algunos torneos y en otros no. La liga más grande del mundo de este deporte es UFC, que lleva 155 eventos exitosos desde su fundación en 1993, y en Argentina se ve por Fox Sports con los relatos de Emiliano Cándido. Le siguen StrikeForce -a punto de hacer su evento despedida para fusionarse con UFC-, y Bellator -en franco crecimiento. Ambas se ven por el ciclo Arena Space con los relatos de Marcelo Gonzalez. En estas dos últimas hay un ingrediente extra: peleas femeninas.

Pero la gran noticia de este mes es que también la UFC (hasta ahora considerada prácticamente misógina) abre su división femenina, y la primera contratada es la hermosa Ronda Rousey. Medallista olímpica de judo, se consagró campeona de StrikeForce al vencer a la experta en wrestling Miesha Tate, es la primera campeona de UFC, y

Leé también
#SemilleroHombre: Bonnie

defenderá su título ante la peligrosa Liz Carmouche, una dura pegadora y Marine del ejército de Estados Unidos.

OTRA VEZ DE MODA

Ronda no es la primera exponente del MMA femenino. Antes de ella brillaron Gina Carano (hoy convertida en actriz de cine), Cris Cyborg (hoy cumpliendo una suspensión por doping positivo), Miesha Tate, Marlose Coenen y muchas otras. Especialmente en Japón y Brasil donde este deporte tiene larga tradición, han existido incontables talentos (los que quieran conocer más pueden buscar en youtube a pioneras como Satoko Shinashi). Pero el quiebre que hizo Ronda fue a nivel mediático: logró atraer la atención del público, combinando destreza técnica con belleza y actitud. Esta judoka de judo de 24 años, no sólo  nalizó a todas sus rivales con la misma técnica (llave de brazo) en el primer round (antes del primer minuto) sino que no tuvo problemas en posar desnuda para la tapa de la revistas, y hacer declaraciones explosivas (como que antes de una pelea trata de tener todo el sexo que pueda para elevar sus niveles de testosterona).

PEGADA NAC

En Argentina, aunque mucho más modestamente, se está generando un circuito de peleadoras profesionales. Hasta hace algunos años los eventos de MMA eran muy esporádicos, y las peleas femeninas más aún. Pero a partir de la aparición de UFC y Arena Space en la TV, la gente comenzó a aceptar el deporte, los eventos se hicieron más comunes y un puñado de peleadoras empezaron a sobresalir y lo más importante: a cruzarse unas con otras. Laura Balín, Constanza Zoilo, Silvana Gomez, Luisina Favre son algunos de los nombres que están sonando fuerte en el país.

La mayoría de las peleadoras son de zona litoral o norte del país, y en su mayoría tienen base de kick boxing. La recepción por parte del público ha sido muy buena y durante 2012 hubo al menos una decena de encuentros femeninos, siempre especialmente aplaudidos. Dentro de este pequeño grupo de aventureras, y como única representante de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra una servidora, comentarista y redactora de H, que ya lleva dos peleas profesionales, dos victorias por TKO, ambas logradas por golpes en el suelo.

EL CLUB DE LA PELEA

Entrar a la jaula es una experiencia única. Pero una pelea de MMA no empieza cuando suena la primer campana, sino meses antes, en el gimnasio. En mi caso, comenzó con un desafío: yo había viajado al evento Know Out Club de Salta como periodista, y cuando estaba haciéndole el reportaje post pelea a las dos protagonistas del combate femenino, una de ellas (Cintia Faría) me desafió públicamente. Mil docientas personas esperaban mi respuesta y… tengo el sí fácil.

Desde ese día mi preparación fue muy seria. El MMA tiene mucho de estrategia y estudiar a tu rival es un proceso imprescindible. Yo contaba con la ventaja de haber seguido de cerca la carrera de Cintia y ya sabía cuales eran sus fuertes: el boxeo y el kick boxing.  Mi plan se basaba en no darle distancia, avanzar hasta abrazarla, incluso si en el camino tenía que recibir un par de golpes. En el gimnasio Sinergia Deportiva trabajé mucho la asimilación (varias amigas se ofrecieron a pegarme en la cara para acostumbrarme). La pelea fue el 7 de diciembre en el estadio Delmi de Salta, había más de mil personas. Nervios a flor de piel, pero el plan dio resultado: me llevé un ojo morado pero pude derribarla, montarla y ganar la pelea por TKO. Por eso para mi, basta de pilates. Chicas, ¡a la jaula!

También te puede interesar

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios

Más en