¡Mirá lo que dice la ciencia!
Las últimas semana del año suelen generar una gran cantidad de emociones. El apuro por terminar actividades laborales, el cansancio acumulado durante el año y las fiestas son los principales condimentos de una ensalada que trastornan la rutina diaria.
Un estudio llevado a
cabo por el renombrado y conocido Boston Medical Group y publicado en Psychology
of Human Sexuality establece que durante el período de las fiestas el deseo
sexual se incrementa.
Uno de los factores
más importantes, si bien todos realizan su pequeño aporte, es el hecho de tener
mayor tiempo libre. Uno de los enemigos de la actividad sexual es el cansancio.
Como toda actividad física si el cuerpo o la mente se sienten exahustos luego
de una intensa jornada laboral resulta casi imposible que se encienda el deseo
sexual. Durante el período de las fiestas generalmente la actividad laboral
baja, incluso hasta hay días libres. El hecho de tener unos días de “vaciones”
genera dos efectos que estimulan el deseo sexual. El primero de ellos es la
posibilidad de descansar y recuperar energías y el segundo es tener tiempo para
llevar a cabo el acto sin la necesidad de que sea un compromiso
Otro de los factores importantes que
señala el estudio tiene que ver con la alimentación. Durante las fiestas
resulta común que la dieta se modifique e incorpore ingredientes como la
canela, el chocolate, el ajo y muchas veces el apio. Estos alimentos funcionan
como afrodisíacos estimulando el deseo sexual. Por otro lado también se
encuentra la ingesta de alcohol. Consumir bebidas alcohólicas, ya sea para
brindar o durante las fiestas, genera un efecto de desinhibición y relajación
que ayuda a que las personas se inclinen por aumentar la frecuencia de su vida
sexual.
Por otra parte el estudio atribuye una
importancia vital a lo que sucede con las emociones durante este período. Si
bien compartir las fiestas con la familia puede resultar en un momento
incómodo, ya sea por el disfrute o el padecimiento las emociones se ven
alteradas. Esa alteración sumado al cambio de rutina en la alimentación y el
descanso genera un aumento en el deseo sexual.
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