Saturday 18 de May de 2024
Perfil.com
SIN CATEGORíA | 01-02-2012 19:24

Preguntas & Respuestas: Guillermo Bonetto

“Con Los Cafres nadie nos dio bola durante 15 años. Nos registraron cuando nos empezó a ir bien afuera”.

"A los golpes descubrí la belleza de la intercepción. Viste como son las dicotomías de la vida, cómo te enseñan. Pensá que uno al resignarse a no delirar consigue que las cosas salgan mejor”. Con este pasaje tan onírico Guillermo Bonetto describe su dislexia situacional. La voz cantante de Los Cafres se ganó la fama de confundir nombres de festivales y hasta de países en las performances que ofrece la agrupación argentina de reggae. Aunque no duda en admitir: “Es un tema con el que tengo que lidiar”. Ciertamente, no es el fin del mundo, y si lo fuese él ya sabe qué hacer: “No tengo la menor idea”. Y es que para este otrora punk de Parque Rivadavia, devenido a fana de Chet Baker, no hay que esperar hasta diciembre de 2012 para que el Apocalipsis haga su espectacular arribo. “Te digo la verdad, ya vimos que basta con un volcancito o un tsunami para que nos borre a todos del mapa”.

Las reflexiones de diván y los cataclismos se proyectan efectivamente como disparadores de “El paso gigante”, el disco que Los Cafres acaban de editar. “No habla de nosotros, sino de una óptica para encarar las diferentes etapas de la vida”, explica Bonetto. “Es una invitación a dar el cambio, a cumplir los sueños que postergamos, a transformar en realidad las cosas que nunca suceden. Se trata de recuperar la libertad y la responsabilidad ante nuestro presente y futuro”. Al mismo tiempo, la novena realización de estudio del combinado de reggae argento que en 2012 arribará a sus dos décadas de trayectoria, incitó el reencuentro con un viejo compinche: el ingeniero de sonido Jim Fox, con el que obró Instinto (1995), el álbum que patentó la identidad musical de Los Cafres. “Si bien es un monstruo del reggae, me gusta destacar también su calidad como persona. Que ese tipo estuviera ahí, me ayudó a sentirme protegido por los astros. Es un trabajo muy cercano a lo que queríamos”.

¿ES OTRO DISCO BISAGRA DE LA BANDA?

Este trabajo lo asumo internamente como el primer álbum de lo que se viene de Los Cafres. Desde hace mucho intentamos que cada canción se transforme en un paisaje diferente, y creo que acá lo logramos. Ojalá se convierta en un clásico, pero eso no nos compete a nosotros.

¿ES UNA ADVERTENCIA DE QUE EL SONIDO DE LOS CAFRES ESTÁ INSTALADO?

La búsqueda es la habitual: lúdica y placentera. El resto son todas presunciones. Nunca sabemos lo que vamos a hacer. El preconcepto surge después. Fuimos como niños decidiendo lo que queremos. Así que el que juzga es el oído y el corazón.

¿PERO OBJETÁS QUE ES UNA PRODUCCIÓN INSPIRADA Y SENSIBLE?

En Los Cafres siempre fui el único compositor, y en este disco escribimos buena parte de las canciones Claudio Illiobre, tecladista del conjunto, y yo. Son letras de vivencias, de sueños y de quejas. En definitiva, cantamos acerca de lo que nos pasa.

“EL PASO GIGANTE” APARECE DOS AÑOS DESPUÉS DE “LOVER COVERS”, UN ÁLBUM DE VERSIONES. ¿ESA PRODUCCIÓN FUE UNA TREGUA AL DOGMA?

Somos fundamentalistas al no dogma. Hacemos reggae roots. No nos interesan ni la pachanga ni el pasatismo. Hay muchos estigmas, para bien o para mal, con los que lidiamos. El reggae viene de Jamaica, de la mano de rastafari, y con una temática muy fuerte que reconocemos y aceptamos. Pero lo que sabemos es que el género pasa por uno. De manera que nos interesa que la gente sepa, especialmente los jóvenes, que nuestra responsabilidad es hacer lo que nos gusta. Más nosotros, que somos amantes enfermos del estilo, y tomamos licencias válidas para encausar cualquier cosa. Uno es un esclavo de su libertad. No todo lo que viene de afuera es más importante que lo que tenemos para decir.

A CASI UNA DÉCADA DEL AUGE DEL REGGAE EN LA ARGENTINA, ¿CUÁL ES TU IMPRESIÓN SOBRE LA ESCENA EN ESTE MOMENTO, ESPECIALMENTE TRAS LA SALIDA DE LA NUEVA PRODUCCIÓN DEL GRUPO?

Mientras craneaba el disco, pensaba lo que quería con este trabajo, y lo que más me interesó, por sobre todo, fue aclarar la confusión que existe con respecto al reggae. Era una fantasía que tenía en la cabeza. A mí me importa lo que son Los Cafres socialmente, más en una época en la que seducen Facebook y lo liviano. Muchos chicos creen que saben, los periodistas se hacen los que conocen. Pero nadie nos dio bola durante 15 años. Empezaron a atender a la banda a partir de que en Costa Rica, México y Puerto Rico hablaron de nosotros.

SI ANTES SE LUCRABA CON LAS RASTAS, CON LOS COLORES DE LA BANDERA ETÍOPE Y CON LA IMAGEN DE BOB MARLEY, ¿HOY SE ESPECULA CON LA RELIGIOSIDAD DEL MOVIMIENTO RASTAFARI?

La gente necesita. Eso también tiene que ver con esta movida, con esa cosa que nos quieren vender sobre que hay violencia. Obviamente hay robos y crisis, pero siempre pintan todo peor. Si tenés dos ojos de frente, sabés que es así. Hay agendas a la hora de elegir las noticias que se publican. Los argentinos están asustados, adolecen de líderes que les digan cosas. Sin embargo, siempre es buena la verdad.

EN ESTA ÉPOCA DE TOMA DE ACTITUDES POLÍTICAS, ¿CÓMO SE VIVE LA TOLERANCIA IDEOLÓGICA ENTRE USTEDES? ¿LOS CAFRES CREEN QUE EL KIRCHNERISMO ES LA OPCIÓN PARA LA ARGENTINA?

Tenemos nuestras pasiones. No obstante, a título personal te con­ eso que siento que la Argentina está bien. Creo que hay confianza en la mayoría de las cosas que suceden. No tenemos ninguna pata en el gobierno. Pero la prefiero a la oposición, que adopta actitudes aniñadas. Estamos hablando de gente muy valiente que se puso la camiseta del país. Junto a los boricuas Cultura Profética y a los chilenos Gondwana, con los que compartió grilla recientemente en Panamá, Los Cafres, que estrenarán El paso gigante en marzo de 2012 en el estadio Luna Park, constituyen esa Santísima Trinidad del reggae latinoamericano que supo diseñar la personalidad musical del género en la región. Por eso Bonetto no se guarda nada mientras traza la actualidad de la escena que bien supo articular, principalmente en la Argentina, donde se le considera un crítico acérrimo de ésta. Y es que si bien Sumo y Los Pericos colocaron la piedra fundacional del folclore jamaicano en este predio tan distante del Caribe, el combinado que encabeza el cantante que hizo de la música su vida a partir de escuchar a Simon & Garfunkel no sólo instituyó la escuela del roots criollo que hoy todos reproducen, sino que bajó línea acerca de la cultura que lo sostiene. Sin embargo, antes que ampararse en su iconografía religiosa, decidieron correrse hacia el tajo más lover de la cadencia. Así que le cantan al amor en su expresión más simple y llana. Aunque no hay nada más poderoso que eso.

¿QUÉ MÚSICO DEL FOLCLORE JAMAICANO ES UN PARANGÓN PARA VOS?

Luciano. Me parece que es un tipo súper prolífico, valiente y prolijo. Es una excepción porque no se ve en la escena de reggae mundial gente honesta.

DREAD MAR I GRABÓ UN DISCO CON ÉL, Y HASTA LO INVITÓ A SU SHOW EN LA CANCHA DE ALL BOYS. VOS QUE LO CONOCÉS BIEN, FUE PARTE DE LOS CAFRES. ¿QUÉ OPINIÓN TE MERECE EL FENÓMENO QUE DESENCADENÓ?

Me parece que Mariano (nombre de pila del actual astro del reggae en la Argentina, al punto de que la escena cumbiera local le brindó un disco tributo) tiene sus verdades, y le han dado mucho resultado. La movida que hizo la llevó adelante solo, con su vehemencia, su tesón y su calidad. Es un gran compositor y cantante, y mucho mejor performer sobre el escenario.

¿PENSÁS QUE ES UNA CONSECUENCIA DEL LEGADO DE TU BANDA?

Estoy totalmente de acuerdo con que nosotros abrimos terrenos. Hicimos dos Obras antes que cualquier otro grupo de la escena. Uno puede hablar de Los Pericos, de Los Cafres, de Mimi Maura o de Dancing Mood, pues allanamos el camino. En su momento, con Capitán pelusa (canción incluida en el álbum Suena la alarma, de 1997, que signi­ficó la popularidad del conjunto), llegamos a cautivar incluso a fans de los Redondos. Ampliar los públicos es bueno para todos.

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios

Más en