Existen imposiciones dentro de la cultura estética que obligan a pensar que los cuerpos delgados y musculosos, en el caso de los hombres, son el objetivo a lograr. En esta sociedad, los cánones de belleza socialmente establecidos resultan en una constante búsqueda por conseguir algo que muchas veces es anatómicamente imposible. Sin embargo la ciencia ha encontrado ciertos argumentos, apoyados en demostraciones empíricas, que contradicen lo socialmente admirado.
Un estudio publicado en la revista científica Nature estableció que aquellos hombres que posee sobrepeso son capaces de tener sexo por más tiempo que aquellos que son delgados. Esta conclusión se desprende del hallazgo que realizaron los Investigadores de la Universidad de Erciyes, en Turquía, que quisieron cuantificar el rendimiento sexual de un cuerpo masculino delgado en contraposición con uno con sobrepeso. La investigación, de la cual participaron 200 hombres, estaba orientada a probar todo lo contrario. En realidad los investigadores buscaban probar qué tan beneficioso era tener un cuerpo delgado a la hora de tener sexo hasta que se toparon con una hormona denominada estradiol. El estradiol es la hormona sexual más importante de la mujer que, entre otras cosas, marca su deseo sexual. Sin embargo, en los hombres ayuda a retrasar el orgasmo a la hora de tener relaciones sexuales.
Según pudieron establecer los investigadores, la grasa alojada en el abdomen de los hombres es la que produce estradiol. Es por eso que aquellos hombres con sobrepeso, es decir mayor cantidad de grasa en la zona abdominal, producen mayor cantidad de estradiol lo cual, en comparación con los hombres de cuerpo delgado, le permite disfrutar de casi el cuádruple de tiempo en la cama a la hora de tener sexo. Tal es la diferencia que los científicos pudieron establecer que los hombres delgados duraron, en promedio, 2 minutos teniendo sexo y aquellos con sobrepeso 7 minutos.
Si bien los mismos investigadores establecieron que todavía queda mucho análisis por hacer y muestras que recabar, explicaron que la relación entre el índice de masa corporal y la eyaculación parece ser lo suficientemente fuerte para ser tenida en cuenta a la hora de combatir la eyaculación precoz.
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