Muchas veces a la hora de hacerse unas caricias se puede caer en la rutina. Esto no tiene por qué ser así. Aquí van cuatro consejos para que TU momento sea mucho más placentero.

1- Cambiar de posición
La masturbación suele ser un ritual que se enfoca solo en alcanzar ese momento de placer y nada más. Cambiar la rutina puede ser la clave para mejorar el placer. En ese sentido innovar con una posición distinta puede resultar en un factor diferencial. Parado, acostado, sentado, ETC. Todo vale mientras que el cambio esté presente.
2- Estimular otras zonas
Enfocar toda la acción en el pene puede ser un error. Existen otras zonas erógenas también. Los pezones, los testículos y el ano son otros lugares que vale la pena explorar.
3- No apurarse
Retardar el clímax puede tener un efecto beneficioso. Si se aprenden a controlar los impulsos, muy probablemente la duración del acto sexual con tu pareja se vea incrementada. Hay que tomarlo como si fuese un entrenamiento, cuanto más preparados se llegue al partido, mejor.
4- Utilizar distintas superficies
Otra manera de encontrar distintas sensaciones es a través del tacto. La utilización de juguetes sexuales diseñados para estas actividades puede resultar muy beneficioso. Si la superficie de contacto varia según rugosidad o temperatura se puede disfrutar de otros estímulos.
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