Pasaron las fiestas, quedan algunos encuentros con amigos, las vacaciones, el calor… Todas son excusas para encontrarse a tomar algo. Por eso, esta nota tiene más actualidad que nunca. Es muy común que después de esos encuentros festivos, algo descontrolados en el consumo de alcohol, tu cuerpo y especialmente tu cabeza, además de necesitar litros de agua también necesita aliviar la resaca y el malestar general.
Kingsley Amis, un escritor recomendó en uno de sus libros titulados ‘Everyday Drinking’ que la mejor cura para una resaca (de aquellas) es practicar sexo, debido a que nuestro cuerpo experimente diversas reacciones positivas, mismas que permiten en cuestión de minutos sentirse como si no supiera.
El primer motivo se podría resumir en una frase “el alcohol es depresivo, el sexo es antidepresivo”. Tener relaciones sexuales resulta como un coctel de neurotransmisores que mejorar el estado de ánimo en segundos, gracias a una hormona llamada oxitocina.
El segundo motivo tiene como palabras claves ‘sexo y ejercicios’. No nada mejor que poner a nuestro cuerpo en movimiento, y todos sabemos que el mejor (y más divertido) ejercicio es ponerla. Sudar un poco ayuda a eliminar toxinas acumuladas. También el sexo puede ayudar a transportar energía al centro de la anatomía y mejorará la circulación de la sangre.
El tercer motivo, en resumen, es ‘el sexo sirve como analgésico’, como ya hemos visto en notas anteriores.
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