En Corea del Sur parece que la necesidad de ver cómo otras personas tienen sexo llegó a otro nivel. Según ha publicado el diario Chosun, citado por la agencia de noticias EFE, 1600 personas fueron víctimas de una banda que grababa todo lo que ocurría en distintos cuartos de decenas de albergues transitorios de ese país.
Todo inició en agosto del año pasado cuando 2 personas comenzaron a instalar secretamente diminutas cámaras dentro de distintos electrodomésticos y muebles de las habitaciones de los moteles. Una vez instaladas, las cámaras no solo grababan a las personas mientras tenían sexo sino que transmitían en vivo para un sitio web que logró alcanzar los 4 mil usuarios suscriptos.
A raíz de una denuncia al sector de ciberdelincuencia de la policía surcoreana, la justicia dispuso la captura de los cuatro miembros que conformaban la banda. Actualmente 2 de ellos se encuentran bajo prisión preventiva.
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