Gracias a la facilidad con que se pueden compartir cosas en las redes sociales y a través de internet, hoy en día, es más sencillo que algo se vuelva tendencia. El teabagging es una práctica que si bien no es novedosa ha registrado, en este último tiempo, un fuerte incremento en su discusión en redes sociales. Según Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo, el teabagging “consiste en introducir los testículos en la cavidad bucal de la pareja sexual con el hombre en cuclillas o de rodillas. Realizando movimientos ascendentes y descendentes los acerca a la boca de su pareja".
El objetivo de esta actividad es estimular los testículos y la zona perineal, está última caracterizada por la cantidad de terminaciones nerviosas que posee. A su vez, Ghedin recomienda "empezar con caricias, mimos y besos. El secreto de este contacto es no ser bruscos, saber usar la lengua con suaves movimientos, dosificar con movimientos de ascenso y descenso". Además agregó: "Esa suavidad que se requiere para disfrutar de esta infusión, se asemeja a la que produce esta práctica de sexo oral". Justamente su nombre proviene de la similitud de movimientos que se necesitan para hacer un té y realizar está práctica.
Por otra parte también se puede improvisar para salir de la rutina y generar placer extra. Dada la anatomía de las partes intervinientes es posible "untar los testículos con cremas o dulces comestibles para incrementa el disfrute” dijo el especialista.
Sin embargo hay que tener mucha cautela a la hora de implementar esta práctica. Dada la sensibilidad de la zona se debe tener mucho cuidado a la hora de los estímulos. Por otro lado no todos los hombres se sienten a gusto con este tipo actividad. Curiosamente esta práctica posee fanáticos, encantados de recibirla, y detractores, que no simpatizan con la idea, sin que existan grises. Será cuestión de probar entonces.
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