¡Mirá lo que dice la ciencia!
El sexo parece encontrar, conforme pasan
los días, cada vez más beneficios. Además de ser un excelente liberador de estrés
parece haber encontrado propiedades mucho más beneficiosas. Según un estudio
realizado por científicos de la Universidad de California tener sexo de manera
regular puede ayudar a prolongar el tiempo y la calidad de vida.
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El estudio publicado en la revista científica Psychoneuroendocrinology tiene como objeto de investigación a los telómeros. Los telómeros pueden ser definidos como las estructuras ubicadas en los extremos de los cromosomas. Tienen como principal función mantener la estabilidad estructural y juegan un rol vital a la hora de la división celular y su tiempo de vida. Para explicarlo de manera sencilla y simple, cuando una célula se divide, sus telómeros se acortan. Ese proceso de acortamiento implica necesariamente una reducción en la cantidad de información genética que posee la célula. Son los telómeros los que se ocupan de que esa pérdida sea lo menor posible. De esta manera es correcto afirmar que cuanto más grande sean los telómeros, mayor información genética tendrá la célula resultado en mayor capacidad para dividirse y prolongar su vida.
Para corroborar esta
relación entre longitud de telómeros y actividad sexual de manera períodica,
129 mujeres fueron seleccionadas para el experimento. Si bien todas compartían la
característica de poseer una relación sentimentalmente estables, diferían en
peso, edad y nivel de estrés. Después de tomar y analizar una muestra de sangre
los investigadores pudieron establecer una relación estadísticamente significativa
entre la lóngitud de los telómeros y la actividad sexual de cada una de las mujeres.
Aquellas que tuvieron relaciones sexuales una vez por semana o más, tenían los
telómeros más largos. Esto indicaría no solo una proyección mayor de tiempo de vida
sino también una mejora en la calidad.
Por otro lado los científicos también concluyeron que se trató de una muestra demasiado pequeña y que no fueron capaces de encontrar una relación causal. Es decir que existe la posibilidad de que sean los telómeros de mayor longitud presentes en determinadas mujeres, los que generen el clima propicio para tener más sexo y no al revés.
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