Toda actividad que realiza un ser humano tiene, de manera implicita o explicita, cierta connotación de carácter social. Ocurre que la sociedad, con todas sus normas y convenciones, siempre condiciona todo acto que una persona realiza. El sexo, por más natural que parezca, no queda exento de esta regla y, en ese contexto, el nombre del psicólogo malagueño, Francisco Cabello, toma relevancia.
A partir de un estudio, que fue presentado en el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga en un acto organizado por el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental, Cabello fue capaz de obtener información de 22 mil mujeres de habla hispana, pertenecientes a 71 países y que habitan en los cinco continentes. La investigación, que no tiene precedentes por la cantidad de información analizada, fue capaz de establecer y asociar el deseo sexual, presente en las mujeres, según ciertos rasgos sociales que permiten agruparlas. Sin embargo, lo primero que hizo Cabello fue exterminar el mito que planteaba que las mujeres no tenían altos niveles de deseo sexual. “En consulta comparé mis datos de muchos años de experiencia con los que aparecían en diversas bibliografías, que hablaban de unos niveles muy altos de falta de deseo sexual en la mujer. Incluso hay algún trabajo sueco que habla hasta de un 80 por ciento, aunque la media, cuando se revisan los trabajos publicados, siempre la sitúan entre el 20 y el 40 por ciento, aunque más cercano al 40 que al 20”, explica Cabello.
Por otro lado, el estudio logró establecer que las mujeres con ideologías políticas pertenecientes a la izquierda son las que mas deseo sexual experimentan. A su vez, si se las compara con el deseo experimentado por mujeres de centro y de derecha, ambas están por debajo pero tienen el mismo nivel de deseo sexual. Es importante aclarar que Cabello cuenta con muchísima experiencia en el área. Tal es así que es médico, psicólogo clínico, sexólogo, acumula 33 años de consultas y es el director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología desde su fundación en 1991.
Si se deja la política de lado, el nivel de formación académico también influye en el deseo sexual femenino. “Las que presentan un mayor nivel de deseo son las mujeres que poseen estudios universitarios, seguidas de las que han estudiado Formación Profesional, después las que tienen estudios secundarios y las que menos deseo tienen son las que poseen estudios primarios. Es decir, a mayor nivel de estudios existe mayor deseo. También cabe destacar que, a nivel profesional, las mujeres con menor nivel de deseo son las amas de casa” detalla Cabello.
Si se tiene en cuenta la perspectiva religiosa, el estudio aclara: “Las mujeres que más deseo tienen son, con mucha diferencia, las que no tienen ninguna creencia religiosa, o sea, las no creyentes. Le siguen las adventistas, aunque son pocas en nuestra muestra, y después las cristianas no practicantes. Hay una gran diferencia entre las cristianas no practicantes con respecto a las practicantes, un 26 por ciento”.
También ha analizado la situación sentimental de la mujer a la hora de “medir” el deseo sexual. Según el estudio, aquellas mujeres que se encuentran solteras tienen un mayor deseo sexual. “Le siguen a continuación las mujeres que tienen pareja, pero no conviven con ella. Desde el punto de vista erótico, ese sería el mejor modelo de pareja”, señala Cabello. Además, el estudio también pudo cuantificar el deseo sexual de las mujeres según su orientación sexual: “las bisexuales y las homosexuales tienen bastante más deseo, con diferencias significativas con respecto a las mujeres heterosexuales”.
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