Friday 29 de March de 2024
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SEXO | 19-03-2020 10:05

¿Cuántas veces pensamos en sexo durante el día?

Un estudio científico determinó la cantidad promedio ¡Mirá!

El sexo es un fenómeno biológico tan natural como el comer o dormir. Sin embargo, así como existen modales, que pueden ser definidos como normas sociales, a la hora de comer también existen cosas correctas e incorrectas a la hora de tener sexo.

La Ohio State University ha elaborado una investigación para determinar cuántas veces piensan las personas en sexo durante el día. Para lograr arribar a datos certeros, se le solicitó a 238 alumnos, con una edad comprendida entre los 18 y 25 años, que tomen nota de los pensamientos, durante una semana, y los dividan en las siguientes categorías: Sexo, comida y sueño

Después de recopilar los datos, los investigadores pudieron establecer que los hombres podían pensar un máximo de 388 veces en sexo durante el día. Por su parte las mujeres solo alcanzaron un máximo de 140 veces. Sin embargo y como era de esperarse, tanto para hombres como para mujeres el promedio de pensamientos sobre sexo se ubicó lejos de los máximos. Tal es así que los hombres promediaron 18.6 pensamientos diarios sobre actividad sexual y las mujeres 9.9.

Otra de las cosas que llamó la atención de los investigadores esta vinculada a la relación entre las diferentes categorías de pensamientos primeramente establecidas. El estudio indicó que no existió una diferencia significativa entre la cantidad de veces que se piensa en comer, dormir o tener sexo.

Por otro lado, los investigadores se ocuparon de aclarar que la cantidad de veces que las personas piensan en sexo durante el día está fuertemente condicionada por su entorno social. Según sea el contexto en el cual el individuo se haya formado, mayores o menores será la cantidad de pensamientos sobre sexo. El físico alemán George C Lichtenberg explica este fenómeno a partir de la construcción social del sexo. Lo que resulta excitante en Europa puede no ser atractivo en Asia y vicerversa.  “Muchas cosas de nuestro cuerpo no nos parecerían tan sucias u obscenas si no tuviésemos la idea de nobleza en nuestras cabezas”, explica Lichtenberg.

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