La cuarantena ha cambiado la rutina de las personas como ningún otro hecho en el último tiempo. A partir del anuncio del presidente, el pasado jueves 19 de marzo, la vida diaria de las personas se ha visto alterada con una velocidad inusitada.
Después de 19 días de encierro, lo que al principio parecía divertido ha perdido brillo por pasar a ser un elemento cotidiano. Por eso, para todos aquellos que cuenten con la suerte de poder disfrutar de un compañero sexual en casa, que mejor que romper con la rutina y sumar un poco de riesgo.
Un estudio publicado por la revista Advances in Urology Journal ha establecido que la posición denominada comúnmente como “La Vaquera” es la más peligrosa. La investigación llevada a cabo por científicos brasileros logró establecer que el 50% de las fracturas de pene son ocasionadas por esta posición. “Los movimientos que realiza la mujer encima del hombre es lo que puede provocar que el pene se salga de la vagina y se doble. Si estos movimientos son muy bruscos, pueden terminar causando una fractura”, explicaron los expertos.
La posición que coloca a la mujer sentada de frente al hombre, con los tobillos apoyados en los hombros, también ocupa un lugar en la lista. En estos casos, la fuerza, velocidad y precisión empleadas para lograr el acto son de vital importancia para evitar una fatalidad. Ocurre que es el hombre quien maneja la intensidad del acto y en caso de perder puntería, ya sea por un movimiento involuntario, podría generar una severa lesión tanto en el hombre como en la mujer.
Por qué la sífilis volvió a ganar protagonismo
“La carretilla” es otra de las posiciones que también posee un alto grado de dificultad. La mujer debe enroscar con sus piernas al hombre y apoyar sus brazos en el suelo. Por su parte, el caballero debe tomar a la mujer por la cintura y marcar el ritmo del acto. Dolores en la espalda, golpes en codos y en la cara y fatiga en las piernas son solo algunas de las consecuencias que se pueden experimentar en esta posición.
El orgasmo de una mujer puede cambiar el mundo
En casos de aburrimiento extremo, existe una posición tan placentera como desafiante. “El puente de madera” coloca al hombre, con la espalda mirando al piso, y arqueándose para solo apoyarse con las manos y los pies. De esta manera el miembro viril queda expuesto para que la mujer se acomode por encima. Es una posición que demanda una gran agilidad y fuerza por parte del caballero pero que permite que la mujer disfrute de una penetración profunda.
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